Que te quede claro: "no perdiste, a ti te perdieron."
Deja de darle vueltas a la cabeza con lo que podría haber sido y no fue, con lo que diste y no deberías haber dado, con lo que quisiste y te dejaron el corazón a pedacitos.
Por favor, hazme caso.
Nunca te arrepientas de algo, porque seguramente lo hiciste porque era lo que sentías en ese momento. Alégrate por haber dado lo mejor de ti, por haber querido como te salía, por haber besado cuando te apetecía y por haber dicho lo que querías en cada momento. Eso significa que fuiste tú, siempre. Y que por un tiempo fuiste feliz, y eso es lo que importa.
Sé que ahora da rabia, sé que ahora quieres darle un puñetazo a la pared e incluso borrar de tu mente todo. Pero tranquila, no pasa nada. La vida sigue. Nadie muere por un desamor. Y si crees que esto no tiene salida, que hay un boquete negro ahí que te impide ver o que tu corazón jamás volverá a ser el mismo, te equivocas.
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